La Noche de los Investigadores recupera la figura de los sabios, que interpretarán actores a través de guiones documentados por especialistas

 Averroes, Maimónides, Ibn Firnas, Al Gafequi, Recemundo, Alfonso X y Hunain Ben Al Ishaq pasearán el próximo 26 de septiembre por el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, narrando a los participantes en La Noche de los Investigadores cuáles fueron sus principales hallazgos científicos o cómo contribuyeron al avance del conocimiento occidental.

La recreación de estos sabios andalusíes y castellanos, en el caso del monarca promotor de la Escuela de Traductores, estará a cargo de actores profesionales, que trabajarán con guiones documentados por la Universidad de Córdoba y tratarán de acercar a los visitantes al estudio y la ciencia que se hacía en la Península Ibérica entre los siglos IX y XIII. Junto a ellos, 14 equipos científicos de la Universidad de Córdoba y el ceiA3, 2 del Real Jardín Botánico y 1 del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del CSIC ofrecerán a los participantes la posibilidad de acercarse a la ciencia a través de experimentos sencillos y explicaciones en las que divulgarán su trabajo de investigación.

Será en la Feria de los Ingenios, una de las actividades programadas para ese día dentro del evento La Noche de los Investigadores, promovida por la Comisión Europea y liderada en Andalucía por la Fundación Descubre. El encuentro, que anualmente celebran más de 350 ciudades de la Unión, contará en Córdoba más de una veintena de escenarios entre los que se encuentran diversos restaurantes de la ciudad, Caballerizas Reales y 12 patios cordobeses.

La Noche de los Investigadores en Andalucía está liderada por la Fundación Descubre y se celebrará simultáneamente en las 8 capitales, en las que por tercer año consecutivo 13 instituciones científicas cooperarán para acercar la ciencia a la ciudadanía. En esta edición, como en la de 2012, La Noche andaluza ha contado con el apoyo de la Comisión Europea a través de la convocatoria Marie Skłodowska-Curie a la que presentó su proyecto bajo el título Researchers’ Square (La plaza de los investigadores), en clara alusión a la utilización de espacios públicos para la divulgación científica.