El sector agroalimentario conoce el G.O. BIOSUERO a través de las visitas a la planta piloto en Málaga
Las visitas dirigidas al sector agroalimentario en la planta piloto del proyecto Grupo Operativo (G.O.) BIOSUERO, que investiga la revalorización del suero quesero para su uso como biofertilizante y bioestimulante en la agricultura, se han celebrado esta semana con éxito de participación
En el encuentro, celebrado en las instalaciones del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Valle del Guadalhorce en Cerralba (Pizarra, Málaga) se han aportado diferentes visiones del lugar que ocupa la alimentación dentro de la planificación estratégica sostenible de los territorios y se han realizado estas actividades con participantes de la industria quesera, agricultores y jóvenes.
Más de una veintena de profesionales se han acercado este miércoles para conocer la planta piloto a través de la demostración del Catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Sevilla, Juan Parrado, miembro del G.O. Biosuero.
“En este proyecto hemos desarrollado una tecnología de obtención de productos funcionales bioestimulantes-biofertilizantes”, ha explicado Parrado, al indicar que el objetivo de la visita es “mostrar la planta piloto y el uso potencial de esta tecnología de economía circular en la industria quesera y en el entorno del Valle del Guadalhorce utilizándolo en la aplicación en cultivos como bioestimulante-biofertilizante”.
Respecto a la planta piloto, el experto ha afirmado que “hemos desarrollado un diseño de cómo sería un proceso para implementarlo en las queserías” y ha apuntado que en la actualidad se encuentra en funcionamiento en las instalaciones del GDR para “dar a conocer su uso a los diferentes actores del proyecto”.
Para ello, los investigadores han llevado a cabo “estudios de economía, evaluación energética, consumo, viabilidad económica, así como la evaluación de insumos que tiene esta planta y su productividad”.
Toda esta información, ha añadido el especialista, “la trasladamos a los queseros y a los gestores de residuos o de subproductos que pueden estar interesados en la transferencia de esta tecnología”.
En la planta, “por cada 10 litros de leche se obtienen 9 de suero que debe gestionar el profesional encargado y ese volumen de suero lo hemos convertido en un nuevo producto probiótico formado por bacterias lácticas, ácido láctico, péptido, etc.” y se trata de un producto líquido.
El siguiente paso de las acciones previstas en el G.O. BIOSUERO, ha añadido el investigador, es la formulación, ya que para llegar al mercado y lograr su óptima aplicación “necesita una formulación que consiste en quitarle parte del agua, que volvería a la propia quesería a través de la economía circular, y a ese producto concentrado, “le haríamos un estudio de estabilidad microbiana y de aplicabilidad en su transporte y dosificación para campo”.
Por tanto, “el último paso que estamos haciendo es definir el producto final que llegaría al mercado de este producto de economía circular”.
Cabe recordar que el proyecto aborda una problemática de gestión del suero generado en la industria quesera y su incompleta e ineficaz revalorización y debido a los distintos sectores implicados, el proyecto debe ser abordado desde una perspectiva transversal y comprometiendo al sector agrario e industrial y a la comunidad científica, promoviéndose dicha interacción a través de un agente de innovación.
El grupo operativo está compuesto por el Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce, el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 junto con investigadores de la Universidad de Córdoba del grupo ‘Water, Environmental and Agricultural Resources Economics (WEARE) | SEJ-592’, Séneca Green, Universidad de Sevilla y Guadalhorce Ecológico y Quesandaluz que actúa como colaborador del consorcio.
El proyecto está financiado con Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y de la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2020.