Investigadores del ceiA3 logran optimizar y abaratar la producción de papaya
A través de la optimización de técnicas moleculares determinan el sexo de la planta, en fase de vivero, para quedarse sólo con las hermafroditas que son las que sirven para la producción. Además, combinan estas técnicas con la de injerto herbáceo que permite elegir el tipo de planta apropiada a la zona de plantación. Una conjugación novedosa a escala mundial
Tras más de dos años de experimentación, la Universidad de Almería a través del grupo de investigación del ceiA3 AGR-200 “Producción Vegetal en Sistemas de Cultivo Mediterráneos” y de una reconocida empresa del sector, Vitalplant, ha optimizado la aplicación de técnicas moleculares para la identificación del sexo de papaya en estado juvenil, unida a la técnica del injerto herbáceo. Se trata de una evolución del aprendizaje acumulado durante décadas.
Las ventajas de la técnica de sexado prematuro hallada por la Universidad de Almería son varias: por un lado, permiten la identificación del sexo de la planta que se realiza en la fase de vivero, es decir, antes de que se produzca el trasplante definitivo a la zona de cultivo. Con ello se ahorra en insumos, tales como fertilizantes y agua; pero es que, por otro lado, existe la posibilidad de elegir el tipo de planta apropiada a la zona de plantación, con lo que se mejora la producción de frutos, dando como resultado un cultivo más rentable. Los responsables de grupo de investigación del ceiA3, el AGR-200, consideran novedosa, a escala mundial, la conjugación simultánea que se realiza, es decir: la técnica de sexado juvenil de planta y el injerto herbáceo, con el objetivo de abaratar la propagación y mejorar la productividad de los papayales.
Este trabajo viene a solucionar uno de los mayores inconvenientes del cultivo de papaya: el sexado de las plantas para desechar aquellas que no sean hermafroditas, las únicas que sirven para la producción. En la práctica esto suponía plantar 3-4 plantas para que, tras su floración, poder contar con una alta probabilidad (90%) de tener aquella que es óptima, es decir, la hermafrodita. Esto suponía que, de 3 o 4 plántulas sólo quedaría una planta hermafrodita, desechando el resto, con el consiguiente sobrecoste de semillas, plántulas y la mano de obra. Hasta ahora los trabajos desarrollados para mitigar el sobrecoste del sexado de la planta de papaya se habían realizado a escala experimental, pero todas ellas requerían que la planta se encontrara ya en una fase avanzada de crecimiento. Esto también suponía el aumento del precio de una planta sexada por este método.
Esta colaboración entre el sector privado y la Universidad de Almería, ya ha comenzado a transferirse al campo almeriense, desde principios de marzo, para el que ya se han producido plantas de papaya sexada por este método para cubrir una superficie aproximada de 15 hectáreas, para Almería y otras provincias, con la finalidad de explotarse comercialmente. Paralelamente, en el marco de colaboración entre el Semillero Vitalplant y el grupo de investigación AGR-200 de la Universidad de Almería, se ha dispuesto un módulo de cultivo en la Fundación “Finca Experimental Universidad de Almería-Anecoop” con la intención de continuar con la con la investigación sobre este cultivo, que serán objeto de difusión y transferencia al campo almeriense.
La papaya es la tercera fruta tropical más consumida del mundo, por detrás del mango y la piña, por lo que la proyección comercial de este cultivo puede ser una buena opción para ampliar las posibilidades de diversificación del modelo agrícola almeriense, eminentemente hortícola.