Expertos de 18 países debaten en la UAL el futuro de la investigación en microalgas
Expertos de 18 países euromediterráneos debaten, hasta este viernes en la Universidad de Almería (UAL), sobre el futuro de la investigación en microalgas. Este encuentro reúne a investigadores de larga trayectoria en este ámbito de la ingeniería química con jóvenes científicos.
El Seminario y Taller Avanzado sobre Biotecnología de Microalgas en la Región Euromediterránea (EMBS 2014) está organizado por la Universidad a través del Grupo de Investigación en Biotecnología de Microalgas Marinas y BITAL -Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria-, ambos asociados al Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario, y cuenta con el patrocinio de la Universidad de Almería, la Agencia Andaluza de la Energía a través del proyecto de investigación europeo CO2-Algaefix, la Academia Hassan II de Ciencia y Tecnología del Reino de Marruecos, la Fundación Marroquí para la Ciencia Avanzada, Innovación e Investigación (MASciR) y la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
El seminario cuenta con ponentes y participantes de quince países euromediterráneos y otros como Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda y se consolida como un evento de referencia a nivel internacional en el ámbito de la biotecnología de microalgas. El objetivo principal del seminario es responder a las necesidades de los investigadores y profesionales técnicos a través del conocimiento científico y tecnológico en el ámbito de la biotecnología de microalgas. La reunión pretende también servir de intercambio de conocimientos entre investigadores expertos en esta materia y científicos jóvenes y estudiantes de doctorado.
Uno de los ponentes, Miguel García Guerrero, director general del CSIC-Instituto de Fotosíntesis y bioquímica de Sevilla, señalaba esta mañana que uno de los objetivos es lograr plantas de experimentación con extensiones superiores a una hectárea que funcionen a nivel industrial para la obtención de microalgas como elemento bioenergético. El grupo de investigación de la Universidad de Almería, que dirige el profesor Emilio Molina Grima, ya ha trabajado en este campo con Endesa en la producción de microalgas acopladas a la fijación de CO2 en la planta de Carboneras. “Esa es la investigación que se requiere: poder usar CO2 procedentes de gases de chimeneas, llegar a utilizar aguas residuales para utilizar sus nutrientes y abaratar sus costes”, ha explicado García Guerrero.
Sin embargo, el camino no parece sencillo. Los investigadores no se aventurar a dar una fecha en la que las microalgas podrán utilizarse en bioenergía. Emilio Molina Grima, catedrático de Ingenería Químico y director del grupo de investigación que, desde finales de la década de los 80, estudia las microalgas en la UAL, apuntaba hoy que la investigación en esta materia no está “ni siquiera todavía” a nivel pre-comercial. Para Molina Grima, “la cuestión tecnológica está perfectamente establecida, el problema es científico todavía.
Investigación en desarrollo en los últimos 20 años
La biotecnología de microalgas ha ganado relevancia en las últimas dos décadas debido al amplio rango de aplicaciones derivado de su uso, desde producción de biomasa para alimentación, su futuro uso como biofertilizante, hasta la obtención de productos de valor terapéutico o industrial.
Las microalgas son una fuente rica en numerosas moléculas bioactivas y de interés en alimentación y salud humana. El mercado de la biomasa de microalgas genera actualmente un volumen de ventas de 2.000 millones de euros anuales. Tan ingente volumen de negocio se sostiene, sin embargo, con menos de una decena de microalgas, entre cianobacterias (Spirulina), cloroficeas (Chlorella, Dunaliella y Haematococcus) y algunas otras especies de otros grupos (Odontella, Porphyridium o Phaedactylum) para producir, esencialmente, biomasa y carotenoides.
La biodiversidad de microalgas es, sin embargo, enorme; se ha estimado que existen entre medio millón y un millón de especies. En consecuencia, desde el punto de vista biotecnológico la propia naturaleza ofrece un “mercado de microalgas” de dimensiones extraordinarias. En la actualidad, la mayor parte de las microalgas se comercializan en Asia –alrededor de 10.000 toneladas anuales, han señalado hoy los expertos-, en el campo de los ingredientes alimenticios.
Otra de las aplicaciones “inexcusable” de las microalgas es en acuicultura. Precisamente, una de las últimas investigaciones desarrolladas por el grupo de ‘Biotecnología de Microalgas marinas’ de la Universidad de Almería tiene que ver con ello. El método ideado permite aumentar la producción de biomasa rica en grasas poli-insaturadas, beneficiosas para las especies acuícolas, mediante la adición de fertilizantes y la reutilización de agua portadora de nutrientes. Los investigadores eligieron la especie Nannochloropsis gaditana, dado que resulta una buena productora de proteínas y ácidos grasos valiosos para la acuicultura. Entre ellos destacan los omega 3 y omega 6, EPA y el DHA, dos ácidos grasos ‘beneficiosos’ que se incorporan a la grasa del pez y a la vez pasan a la dieta humana.
La novedad del proyecto es el desarrollo de biorreactores que incorporan mejoras para optimizar el proceso de obtención de biomasa. En concreto, estas estrategias son la incorporación de fertilizantes y la reutilización del medio de cultivo. Con la adición de fertilizantes, los expertos incorporan nutrientes esenciales como el nitrógeno y el fosforo y micronutrientes al agua donde las microalgas los requieren para crecer. Esta fórmula abarata el coste y mantiene la misma composición de nutrientes que necesitan los microorganismos.
Esta es solo una de las numerosas líneas de investigación que desarrollan estos expertos, que han conseguido exportar la tecnología de producción de microalgas a países como Alemania, Portugal, Australia, Francia o Italia. “Las microalgas son el futuro y el pasado ya que producen la mayor parte del oxígeno que respiramos en el planeta”, señala Molina Grima.