El viernes 24 de junio, en el contexto del 45 aniversario de la creación de la Denominación de Origen Aceite de Oliva Virgen Extra de Baena, ha tenido lugar en la Almarzara Santa Lucía la entrega de los XXIII Premios a la Calidad del Aceite de Oliva, acto que han contado con la presencia de autoridades del ámbito local, provincial, regional y nacional.

El Consejo Regulador ha hecho entrega de varias distinciones a personalidades e instituciones, galardonándose la labor de I+D+i del equipo de investigación AGR-163 Entomología Agrícola dirigido por el investigador de la Universidad de Córdoba D. Enrique Quesada Moraga, por sus trabajos en busca de la sostenibilidad en la lucha contra la mosca del olivo, que ofrecen un medio natural de combatir esta plaga.

La línea de investigación premiada, ha dado sus frutos en el control de esta plaga, dentro de un proyecto de investigación realizado por el grupo AGR-163 y el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario, ceiA3, en colaboración con la Asociación para el Desarrollo del Guadajoz y Campiña Este de Córdoba, financiado por la Unión Europea y la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.

La investigación premiada consiste en el empleo, como alternativa a los fitosanitarios químicos, de un hongo como herramienta de control natural contra la plaga de la mosca del olivo, capaz de llegar a producir pérdidas en la producción de aceituna de hasta un 40%.

Para combatir la plaga, los científicos han empleado un enemigo natural de la mosca del olivo. Se trata del hongo Metarhizium brunneum. Este hongo está presente de manera natural en el suelo y desde el siglo XIX se sabe que regula poblaciones de insectos. Según nos relatan investigadores del grupo AGR-163, “Empleamos organismos presentes de forma natural en el entorno y, por lo tanto, no introducimos elementos biológicos ajenos al entorno del olivar”. El empleo de este hongo como agente biológico de plagas permite, además, cumplir las disposiciones de la directiva comunitaria, traspuesta en un real decreto de 2012 para el uso sostenible de productos fitonasitarios, y constituirse como una herramienta ambientalmente responsable.

El hongo actúa por contacto con la mosca del olivo. Mediante unas enzimas es capaz de penetrar en el insecto a través de la cutícula del mismo, la parte que le aísla del exterior. El hongo, que infecta al insecto, le produce la muerte bien por su crecimiento en el interior del cuerpo, bien por la producción de compuestos insecticidas.