El V premio de investigación “Eduardo Pérez” reconoce dos proyectos ligados al ceiA3
La Olivarera San José de Lora de Estepa, en colaboración con el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario (ceiA3) y la Denominación de Origen Estepa, ha hecho entrega este jueves de la V edición del Premio de investigación “Eduardo Pérez”, un galardón de referencia en nuestro país dentro del sector oleícola
El acto ha contado con la presencia de María Isabel Solís Benjumea, Delegada Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Sevilla, además de otros representantes de la administración pública, la coordinadora general del ceiA3, Lourdes Arce y la directora gerente del ceiA3, Lola de Toro y entidades asociadas a la Denominación de Origen Protegido Estepa.
Tras la reunión mantenida por el jurado, compuesto por el director gerente de la Olivarera San José de Lora de Estepa, Santiago Fernández, la vicerrectora de Innovación y Transferencia de la Universidad de Córdoba y coordinadora general del ceiA3, Lourdes Arce, la directora gerente del ceiA3, Lola de Toro, el secretario general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Estepa (CRDOP), Moisés Caballero y el técnico de la Dirección General de Industria de la Junta de Andalucía, Francisco de Paula Rodríguez, se ha decidido reconocer dos proyectos ex aequo, que compartirán el premio gracias a la gran calidad de los trabajos y lo que pueden suponer las investigaciones para el sector del olivar y el aceite de oliva virgen extra.
Los proyectos vencedores son:
«Inteligencia Artificial para la predicción temprana de cosecha de aceituna», que presenta una investigación sobre el desarrollo de un sistema experto basado en inteligencia artificial que tiene como finalidad predecir la cantidad de cosecha de aceitunas. Este sistema se plantea como una herramienta clave para que los agricultores optimicen sus estrategias de comercialización y planeamiento agrícola. La investigación ha sido llevada a cabo por Juan José Cubillas Mercado y M. Isabel Ramos Galán, del Grupo de Gráficos y Geométrica de Jaén, en la Universidad de Jaén. El estudio utiliza técnicas de minería de datos y aprendizaje automático, específicamente algoritmos de regresión, para generar los modelos predictivos. Además, se ha creado una aplicación web para facilitar el uso del sistema, permitiendo a los agricultores manejar las predicciones y supervisar la evolución de las cosechas de forma gráfica y sencilla.
«Hacia la transición ecológica y digital en el manejo integrado de la mosca del olivo» (DIGECO-FLY), encabezado por Enrique Quesada Moraga, Inmaculada Garrido Jurado y Meelad Yousef Yousef, investigadores adscritos al ceiA3 del grupo ‘Entomología Agrícola | AGR-163‘ de la Universidad de Córdoba, aborda la problemática de la mosca del olivo, plaga principal que reduce la calidad del aceite de oliva y la producción de aceituna de mesa con pérdidas económicas significativas. Con el fin de responder a la necesidad de métodos de control más ecológicos y seguros, el proyecto propone dos innovaciones tecnológicas. Por un lado, el uso de una cepa autóctona del hongo entomopatógeno Metarhizium brunneum aplicada al suelo para controlar las larvas de la mosca y disminuir la población en la temporada siguiente. Por otro, el desarrollo de una trampa inteligente equipada con tecnología electrónica para monitorear y asesorar de manera automatizada sobre las medidas de control más efectivas.
Estas tecnologías representan un avance significativo hacia un manejo agrícola más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El método de control biológico ya está en proceso de registro comercial tras ser licenciado a Koppert Biological Systems, y el sistema de seguimiento digitalizado está operativo y en fase de automatización.
Antes de la entrega del premio tuvo lugar la conferencia “Innovación, nuevas tecnologías y transformación digital para un olivar sostenible”, a cargo de investigador ceiA3 Jesús Gil del grupo ‘Mecanizado y tecnología rural | AGR-126’ de la Universidad de Córdoba.
Cabe destacar que las primeras ediciones fueron de carácter anual y una dotación económica de 8.000 euros, pero actualmente ya es bienal y con un premio de 16.000 euros, con el objetivo de atraer los mejores trabajos de investigación del sector y perseguir un futuro más sostenible y rentable para el olivar y el aceite de oliva virgen extra.
Esta edición ha contado con la participación total de 17 proyectos y el jurado ha seleccionado los trabajos que serán premiados con la dotación económica y la publicación del texto por parte del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Estepa.
Cabe destacar que las primeras ediciones fueron de carácter anual y una dotación económica de 8.000 euros, pero actualmente ya es bienal y con un premio de 16.000 euros, con el objetivo de atraer los mejores trabajos de investigación del sector y perseguir un futuro más sostenible y rentable para el olivar y el aceite de oliva virgen extra.
Este reconocimiento se ha convertido en uno de los principales referentes del sector y busca reconocer a los investigadores que están realizando un trabajo excepcional en el campo del olivar, la aceituna de mesa y el aceite de oliva virgen extra con trabajos que pongan en valor los efectos saludables del aceite de oliva virgen extra, desarrollen métodos para mejorar la sostenibilidad del cultivo y supongan una mejora notable de los procesos empleados en la actualidad.
Ediciones anteriores
En las tres ediciones anteriores, el nivel de los trabajos presentados fue excelente, por lo que los ganadores fueron trabajos de investigación de gran recorrido y aplicación práctica dentro del sector:
La I edición tuvo dos vencedores: “USOLIVE”, un trabajo elaborado por Investigadores del IFAPA, que desarrollaron un prototipo para el precalentamiento de la pasta de aceituna de forma muy rápida a través de la aplicación de ultrasonidos, que permitía la mejora de la eficiencia de batido y, por otro lado, “Riego solar inteligente en el olivar”, llevado a cabo por investigadores del Departamento de Agronomía, Área de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Córdoba, que proponían un modelo de integración de la energía fotovoltaica en la explotación olivarera para sustituir las fuentes de energía convencionales por energías renovables, aumentando la sostenibilidad y rentabilidad del olivar de regadío.
La II edición tuvo como ganador el trabajo «Valorización de las hojas del olivo utilizando procesos sostenibles basados en el uso de la alta presión», desarrollado por investigadores de la facultad de Ingeniería Química de la Universidad de Cádiz, que exploraba la posibilidad de utilizar las técnicas de extracción, impregnación y generación de nanopartículas altamente bioactivas procedentes de hoja de olivo utilizando fluidos a alta presión en condiciones supercríticas para desarrollar, por ejemplo, envases 100% sostenibles a partir de la hoja del olivo.
La III edición tuvo como vencedor el trabajo “Síntesis de una década de diferentes acciones de restauración de cárcavas para olivares en el valle del Guadalquivir: descripción de situaciones, metodología y costes”, desarrollado por el Instituto de Agricultura Sostenible CSIC de Córdoba, la facultad de Ingeniería Forestal de Córdoba y el IMGEMA Real Jardín Botánico de Córdoba, y proponía estrategias y técnicas para combatir el problema, cada vez más extendido, de cárcavas en el olivar.
La última edición celebrada hasta el momento, la cuarta, fue conquistada gracias al trabajo “Eliminación del sodio en la elaboración de aceitunas negras con vistas a la reutilización agrícola de las aguas generadas”, elaborado por un equipo formado por investigadores del CSIC- Instituto de la Grasa y el IFAPA Las Torres, de Alcalá del Río (Sevilla). El proyecto trata sobre cómo eliminar el Sodio (la sal) en los procesos productivos de la aceituna de mesa, concretamente en la producción de aceituna negra. Al eliminar la sal, se podrían utilizar esas mismas aguas, posteriormente, para el riego de los campos y como fertilizante.
Sobre el Premio
Este galardón hace honor al que ha sido presidente durante 35 años de la cooperativa San José de Lora de Estepa y expresidente de Oleoestepa.
En más de 50 años ha ocupado cargos directivos de responsabilidad y trabajo en importantes proyectos cooperativos dentro de la olivicultura de la comarca de Estepa y Puente Genil y, además, ha liderado la modernización del sector dentro de este territorio, llevando a sus aceites de oliva vírgenes extras a ser reconocidos a nivel mundial.
Su papel en la cooperativa San José de Lora de Estepa ha sido fundamental, ya que asumió en 1965 el puesto secretario, que dejó para ostentar la Presidencia en 1975, que abandonó finalmente en 2017 tras más de 50 años al servicio de la entidad. Responsabilidad, apego y cariño por su trabajo son las características que han llevado a Eduardo Pérez a ser una persona de consenso reconocida por todo el mundo cooperativo y por los agricultores.
Fuente: Consejo Regulador de la Denominación de Origen Estepa